Ideario: Philip Rawson


“El buen diseño de interiores refleja la forma de vida de sus ocupantes y crea un todo armónico en el que intervienen el espacio, la disposición de los objetos y el color. Es imposible diseñar interiores sin tener una idea clara de cómo son las personas a quienes están destinadas y cómo esperan vivir esos espacios, proyectando sus personalidades no sólo hacia los demás sino también hacia sí mismos, pues los interiores actúan como un espejo que refleja lo que sus ocupantes creen que son o lo que desean que los demás piensen que son, en una confirmación de su sentido de continuidad personal e identidad”