El Diseño de Interior en la historia
No sería exagerado decir que el Diseño de Interiores es una actividad que, de algún modo, existe desde tiempos remotos, aunque su denominación sea muy reciente. Siempre que las personas han tenido que organizar, dotar de funcionalidad, confort o atribuir un valor simbólico cultural a un espacio, ha habido personas encargadas de llevarlo a cabo. Cuando éstas personas se encargaban de la definición o transformación de un espacio, estaban asumiendo lo que hoy entendemos como funciones de: Diseñador de Interiores, aunque no se definiesen como tal.
Algo similar sucede con la arquitectura, término que desde hace no muchos siglos, define a la persona que, en general, proyecta edificios o planea ciudades. Cuando a lo largo de la historia encontramos a alguien que proyecta un edificio, hoy entendemos que se trataba de un “Arquitecto” aunque contemporáneamente pudiesen denominarse de otro modo, como por ejemplo “Maestro de Obras”.
Otro factor que hay que tener en cuenta para comprender la realidad profesional de algunos oficios artísticos a lo largo de la historia, es que siempre ha existido una gran transversalidad de conocimientos entre las artes, algo que las ha nutrido positivamente de muchas y distintas miradas. Encontramos muy a menudo escultores/arquitectos/pintores, diseñadores/artistas, ebanistas/decoradores y una larga lista de combinaciones profesionales. Esto es debido a la propia naturaleza heterogénea de las artes, que precisan siempre de variados conocimientos para su realización, y también al carácter humanista de los artistas en distintas etapas de la historia.
De lo anterior se deriva que, al no existir la figura histórica profesional del Diseñador de Interiores, estas funciones hayan sido asumidas por profesionales de distinta naturaleza y formación. Cuando éstos desarrollaban el Diseño de los interiores de casas, palacios, templos, etc muchos han figurado oficialmente como artistas, ebanistas, maestros de ceremonias y por supuesto en un gran número arquitectos, lógicamente por la cercanía de ambas disciplinas. De entre todos ellos se puede extraer un enorme contingente de buenos profesionales y creadores que han ido dando forma y contenido a la actividad que hoy podemos llamar Diseño de Interior.
Por otro lado la cultura del diseño, como tal, es un concepto muy reciente. El diseño, como lo concebimos hoy en día, nace con la revolución industrial, y a partir de ahí se van sucediendo vertiginosamente los movimientos, teorías e ideas que tratan de dar forma y sentido al ejercicio del diseño. Por desgracia en algunas ocasiones, se ha proyectado una imagen publica banal y superficial, elitista o caprichosa de la profesión y sus objetivos. Pero nada debería estar más alejado actualmente de esa imagen, que la realidad profesional de un buen diseñador y de una disciplina que se encarga de crear entornos humanos funcionales y adecuados a los usuarios, seguros y confortables.
Hoy tenemos muchos criterios y principios bien definidos sobre qué es y qué debe ser el diseño y con qué características debe contar el buen diseñador. En general entendemos que las acciones de los diseñadores deben estar precedidas de fundamentos teóricos, de principios filosóficos, o al menos precedidas de un proceso serio de razonamiento y justificación de las soluciones que se adoptan. Evidentemente, existe un amplio margen de interpretación de los posibles fundamentos teóricos o filosóficos del diseño, algo que llega a posicionar a los proyectistas en lugares muy distantes y que provee de diseños de muy distinta factura. De hecho, la constante re-interpretación de los fundamentos, permite una constante evolución.
Un hecho que ha creado cierta distorsión en el modo en que se percibe el trabajo de un diseñador, es que los términos "diseño de interior" y "decoración" se han venido usando indistintamente para definir las intervenciones dentro del espacio arquitectónico. Se trata de un error muy común hoy en día seguir confundiendo una cosa con la otra y como se verá a continuación, los dos definitivamente no son lo mismo. Esta publicación pretende modestamente disipar cualquier duda sobre la naturaleza y características no solo del diseño de interior, si no también del diseño de espacios, la arquitectura de interior y la decoración. También exponer las cualidades y formación con las que debe contar un buen diseñador de interiores.
Los Diseñadores de Interior y la Arquitectura de Interior
De lo anterior se deriva que, al no existir la figura histórica profesional del Diseñador de Interiores, estas funciones hayan sido asumidas por profesionales de distinta naturaleza y formación. Cuando éstos desarrollaban el Diseño de los interiores de casas, palacios, templos, etc muchos han figurado oficialmente como artistas, ebanistas, maestros de ceremonias y por supuesto en un gran número arquitectos, lógicamente por la cercanía de ambas disciplinas. De entre todos ellos se puede extraer un enorme contingente de buenos profesionales y creadores que han ido dando forma y contenido a la actividad que hoy podemos llamar Diseño de Interior.
Por otro lado la cultura del diseño, como tal, es un concepto muy reciente. El diseño, como lo concebimos hoy en día, nace con la revolución industrial, y a partir de ahí se van sucediendo vertiginosamente los movimientos, teorías e ideas que tratan de dar forma y sentido al ejercicio del diseño. Por desgracia en algunas ocasiones, se ha proyectado una imagen publica banal y superficial, elitista o caprichosa de la profesión y sus objetivos. Pero nada debería estar más alejado actualmente de esa imagen, que la realidad profesional de un buen diseñador y de una disciplina que se encarga de crear entornos humanos funcionales y adecuados a los usuarios, seguros y confortables.
Hoy tenemos muchos criterios y principios bien definidos sobre qué es y qué debe ser el diseño y con qué características debe contar el buen diseñador. En general entendemos que las acciones de los diseñadores deben estar precedidas de fundamentos teóricos, de principios filosóficos, o al menos precedidas de un proceso serio de razonamiento y justificación de las soluciones que se adoptan. Evidentemente, existe un amplio margen de interpretación de los posibles fundamentos teóricos o filosóficos del diseño, algo que llega a posicionar a los proyectistas en lugares muy distantes y que provee de diseños de muy distinta factura. De hecho, la constante re-interpretación de los fundamentos, permite una constante evolución.
Un hecho que ha creado cierta distorsión en el modo en que se percibe el trabajo de un diseñador, es que los términos "diseño de interior" y "decoración" se han venido usando indistintamente para definir las intervenciones dentro del espacio arquitectónico. Se trata de un error muy común hoy en día seguir confundiendo una cosa con la otra y como se verá a continuación, los dos definitivamente no son lo mismo. Esta publicación pretende modestamente disipar cualquier duda sobre la naturaleza y características no solo del diseño de interior, si no también del diseño de espacios, la arquitectura de interior y la decoración. También exponer las cualidades y formación con las que debe contar un buen diseñador de interiores.
Los Diseñadores de Interior y la Arquitectura de Interior
En Europa, las especificaciones sobre las cualidades y formación de un diseñador de interiores vienen descritas en la Carta Europea de Formación de Arquitectura de Interior para el fomento del desarrollo de una formación de Arquitectura de Interior en Europa, texto que es la referencia de Colegios de Decoradores y Diseñadores de Interior o Arquitectos de interior, donde dice que el diseñador cualificado:
Partiendo de estas primeras definiciones podríamos decir que una de las funciones del Diseñador es dotar al espacio arquitectónico interior de una volumetría, distribución, materiales, mobiliario y de todas aquellas instalaciones y equipamientos precisos para su correcto funcionamiento, respondiendo a las necesidades y expectativas de los usuarios o del proyecto arquitectónico. De lo que podemos extraer como primera idea es que: el diseño de interiores contiene una importante faceta inicial y esta es la arquitectura de interiores.
Si tuviésemos que hacer una distinción entre el Diseño y la Arquitectura de Interiores, podríamos decir que la segunda se ocupa de la remodelación o adecuación técnica y constructiva de los espacios interiores de un edificio o local y su equipamiento. Es un aspecto muy importante de un proyecto, que relaciona íntimamente la Arquitectura con el Diseño de Interior. Se trata muchas veces de un proceso en la sombra, como si de la tramoya de un teatro se tratase, que antecede y sirve de soporte a lo que el espectador o usuario percibe finalmente. Por lo tanto, su correcta proyección y desarrollo constructivo es fundamental para el Diseño de Interior.
En esta fase del proyecto, donde se abordan los modos, sistemas y técnicas con que se construirá lo diseñado, el diseñador de interiores puede verse apoyado por otros profesionales de la arquitectura y la ingeniería, pues algunas cuestiones, como las referentes a modificaciones o nuevas estructuras, determinados cálculos y dimensionados de algunas instalaciones, licencias, etc., quedarían fuera de las capacidades o habilitaciones del diseñador. La arquitectura y el Diseño son mundos complejos que precisan del concurso de mucho profesionales.
Pero el diseño interior es también el arte y la “ciencia” de la comprensión del comportamiento de las personas con el fin de crear espacios funcionales para ellos. En este sentido, una parte fundamental del trabajo del diseñador de interiores será también la de crear un programa de necesidades a partir de una “cartografía” exhaustiva del cliente, de sus hábitos y costumbres, aspiraciones y necesidades. A través de él, el diseñador no solo llega a concebir soluciones funcionales acertadas, si no que el producto terminado, por ejemplo: una vivienda, expresa valores y proyecta la personalidad de su habitante. El diseñador no debe limitarse a ofrecer lo que el cliente tenía en mente, reproducir una imagen preconcebida no es diseñar algo, si no que el diseñador debe ofrecer aquello que inicialmente, el cliente desconocía que necesitase y le gustase. Sólo un serio proceso de programa y diseño lleva a estas soluciones.
En principio las funciones del diseñador serán efectivamente las de solucionar la arquitectura de interior necesaria para que su proyecto funcione, aunque como veremos a continuación el Diseño de Interior implica mucho más que lo referente a los elementos constructivos, formación del espacio, instalaciones, equipamiento, etc. tomados aisladamente.
Bruno Munari, artista, diseñador y uno de los grandes teóricos del diseño del siglo XX, definía al diseñador como “un proyectista con sentido estético” dejando ya patente que los aspectos técnicos y su valoración estética son dos de los componentes fundamentales del diseño, a los que actualmente debemos añadir entre otros, a modo de ejemplo, la repercusión emocional o el factor psicológico de los espacios sobre los usuarios, es decir: entender el espacio como experiencia. Proveer de esa experiencia al usuario o espectador, es uno de los objetivos último del diseño, el cómo y porqué se realiza mucho del aparato técnico constructivo anterior.
El Diseño de Interior es sin lugar a dudas una práctica interdisciplinar que requiere de múltiples y muy diversos conocimientos para su correcta realización. Un amplio espectro que va, como se ha mencionado anteriormente, desde los aspectos técnicos como los procesos constructivos, el diseño de las instalaciones de abastecimiento, climatización, luminotecnia, normativas, etc. hasta los conocimientos teórico-prácticos en arte, historia, estética, estar ampliamente familiarizado con todo tipo de productos para el acondicionamiento del hábitat, etc. Además del conocimiento y comprensión del comportamiento humano.
En definitiva, el diseñador de interiores creará el espacio, le dará forma y contenido proporcionándole identidad, y proveyéndolo de funcionalidad y confort.
Para alcanzar mejores resultados los diseñadores de interiores aplican soluciones creativas y técnicas que responden a un sentido integrador, que pretende coordinar la vida de los ocupantes con la cultura, la envolvente del edificio y su ubicación física, el contexto social del proyecto, los códigos y los requisitos reglamentarios, los principios de sostenibilidad ambiental, la ergonomía o el confort visual, entre otros.
En general es importante que los diseñadores de interiores tengan un amplio conocimiento de la Historia del Arte, la Arquitectura, la historia del mueble y el Diseño en sus distintas disciplinas. Sólo de este modo pueden poner todo en un contexto estético, histórico y funcional adecuado. Se trata de conocimientos y conceptos que los diseñadores pueden manipular para influir positivamente en el espacio y su interpretación. Por todo ello el diseñador de espacios, como el arquitecto, disciplina con la que está íntimamente relacionada, debe tener una vocación humanista.
El diseño de Espacios
- Identifica, investiga y resuelve creativamente problemas relativos a la función y calidad del entorno interior; y presta servicios relacionados con los espacios interiores, entre los que se incluye la programación, análisis de diseño, planificación de espacios, estética e inspección de la obra en el lugar, utilizando conocimientos especializados de construcción de interiores, sistemas y componentes de construcción, normativa de construcción, equipos, materiales y mobiliario; prepara planos y documentos relativos al diseño del espacio interior, al objeto de mejorar la calidad de vida y proteger la salud, seguridad y bienestar del público.
La Sociedad Americana de Diseñadores de Interiores (ASID)
define un diseñador de interiores como alguien que:
- "... está capacitado profesionalmente para crear un ambiente interior funcional y de calidad. Cualificados a través de la formación, la experiencia y la exploración, un diseñador profesional puede identificar, investigar y de forma creativa resolver problemas proporcionando un entorno de confort físico”.
Si tuviésemos que hacer una distinción entre el Diseño y la Arquitectura de Interiores, podríamos decir que la segunda se ocupa de la remodelación o adecuación técnica y constructiva de los espacios interiores de un edificio o local y su equipamiento. Es un aspecto muy importante de un proyecto, que relaciona íntimamente la Arquitectura con el Diseño de Interior. Se trata muchas veces de un proceso en la sombra, como si de la tramoya de un teatro se tratase, que antecede y sirve de soporte a lo que el espectador o usuario percibe finalmente. Por lo tanto, su correcta proyección y desarrollo constructivo es fundamental para el Diseño de Interior.
En esta fase del proyecto, donde se abordan los modos, sistemas y técnicas con que se construirá lo diseñado, el diseñador de interiores puede verse apoyado por otros profesionales de la arquitectura y la ingeniería, pues algunas cuestiones, como las referentes a modificaciones o nuevas estructuras, determinados cálculos y dimensionados de algunas instalaciones, licencias, etc., quedarían fuera de las capacidades o habilitaciones del diseñador. La arquitectura y el Diseño son mundos complejos que precisan del concurso de mucho profesionales.
Pero el diseño interior es también el arte y la “ciencia” de la comprensión del comportamiento de las personas con el fin de crear espacios funcionales para ellos. En este sentido, una parte fundamental del trabajo del diseñador de interiores será también la de crear un programa de necesidades a partir de una “cartografía” exhaustiva del cliente, de sus hábitos y costumbres, aspiraciones y necesidades. A través de él, el diseñador no solo llega a concebir soluciones funcionales acertadas, si no que el producto terminado, por ejemplo: una vivienda, expresa valores y proyecta la personalidad de su habitante. El diseñador no debe limitarse a ofrecer lo que el cliente tenía en mente, reproducir una imagen preconcebida no es diseñar algo, si no que el diseñador debe ofrecer aquello que inicialmente, el cliente desconocía que necesitase y le gustase. Sólo un serio proceso de programa y diseño lleva a estas soluciones.
En principio las funciones del diseñador serán efectivamente las de solucionar la arquitectura de interior necesaria para que su proyecto funcione, aunque como veremos a continuación el Diseño de Interior implica mucho más que lo referente a los elementos constructivos, formación del espacio, instalaciones, equipamiento, etc. tomados aisladamente.
Bruno Munari, artista, diseñador y uno de los grandes teóricos del diseño del siglo XX, definía al diseñador como “un proyectista con sentido estético” dejando ya patente que los aspectos técnicos y su valoración estética son dos de los componentes fundamentales del diseño, a los que actualmente debemos añadir entre otros, a modo de ejemplo, la repercusión emocional o el factor psicológico de los espacios sobre los usuarios, es decir: entender el espacio como experiencia. Proveer de esa experiencia al usuario o espectador, es uno de los objetivos último del diseño, el cómo y porqué se realiza mucho del aparato técnico constructivo anterior.
El Diseño de Interior es sin lugar a dudas una práctica interdisciplinar que requiere de múltiples y muy diversos conocimientos para su correcta realización. Un amplio espectro que va, como se ha mencionado anteriormente, desde los aspectos técnicos como los procesos constructivos, el diseño de las instalaciones de abastecimiento, climatización, luminotecnia, normativas, etc. hasta los conocimientos teórico-prácticos en arte, historia, estética, estar ampliamente familiarizado con todo tipo de productos para el acondicionamiento del hábitat, etc. Además del conocimiento y comprensión del comportamiento humano.
En definitiva, el diseñador de interiores creará el espacio, le dará forma y contenido proporcionándole identidad, y proveyéndolo de funcionalidad y confort.
Para alcanzar mejores resultados los diseñadores de interiores aplican soluciones creativas y técnicas que responden a un sentido integrador, que pretende coordinar la vida de los ocupantes con la cultura, la envolvente del edificio y su ubicación física, el contexto social del proyecto, los códigos y los requisitos reglamentarios, los principios de sostenibilidad ambiental, la ergonomía o el confort visual, entre otros.
En general es importante que los diseñadores de interiores tengan un amplio conocimiento de la Historia del Arte, la Arquitectura, la historia del mueble y el Diseño en sus distintas disciplinas. Sólo de este modo pueden poner todo en un contexto estético, histórico y funcional adecuado. Se trata de conocimientos y conceptos que los diseñadores pueden manipular para influir positivamente en el espacio y su interpretación. Por todo ello el diseñador de espacios, como el arquitecto, disciplina con la que está íntimamente relacionada, debe tener una vocación humanista.
- "El diseñador de Interiores debe tener pensamiento crítico, analítico y estratégico: tener un adecuado conocimiento de la historia y la teoría de la Arquitectura de Interior, la Arquitectura y las ciencias humanas, la tecnología y las artes afines." (Carta Europea de Formación de Arquitectura de Interior para el fomento del desarrollo de una formación de Arquitectura de Interior en Europa)
El diseño de Espacios
Sucede a veces que el diseñador de interiores extiende sus funciones y decisiones a ámbitos que no son en sentido literal “Arquitectura de Interiores o Diseño de Interiores”.
El Diseño de Interior es diseño para la arquitectura, recordemos que el diseñador debe tener amplios conocimientos sobre arquitectura pues es en ese ámbito físico en el que se desarrolla, y en este sentido, puede ocurrir ocasionalmente que se solicite el concurso del diseñador para la toma de decisiones sobre algún aspecto de la envolvente o de la volumetría y la expresión exterior que ésta adopta con los materiales y detalles constructivos, pudiendo así incidir en la forma en que se relacionan los espacios exteriores con los interiores.
El proyecto de arquitectura se apoya entonces en éste área especializada del diseño para alcanzar un mayor grado de adecuación de la arquitectura a los usuarios, así como a las finalidades estéticas y funcionales de algunos aspectos del proyecto.
Otras veces el Diseño de Interior debe integrar el lenguaje visual y la comunicación gráfica en proyectos de diverso tipo como, comerciales, expositivos, corporativos, eventos, etc. debiendo conectar una identidad visual de un promotor determinado con la arquitectura y los interiores, ser soporte expositivo cultural o comercial, o bien interviniendo en el exterior de los edificios, creando distintos objetos, reclamos, composiciones o elementos o de arquitectura efímera.
El proyecto de diseño del espacio funciona entonces como un todo compuesto de elementos interrelacionados, que responden a una idea o criterio general, al que se incorporan muchos componentes que no están necesariamente diseñados personalmente por el diseñador de interiores, pero sí coordinados o asesorados por éste. Arquitectura, identidad, confort físico y visual, quedan vinculados a través del puente que establece el Diseño de Interior.
En esta situación, el diseñador debe interesarse en detalle por el aspecto comunicativo de la imagen-idea que se proyecta con el espacio diseñado, adentrándose en cuestiones como: cómo se insertan los textos en los volúmenes y espacios diseñador por él, que tipografías y gráficos, su legibilidad, donde se sitúan sobre el edificio, como se relacionan las luces, los colores y los materiales sobre la arquitectura preexistente y los gráficos, qué lectura hacen los usuarios del espacio y los recorridos, cómo se muestra la imagen corporativa y cómo se relaciona ésta con el conjunto general de lo diseñado, etc.
Cuando el diseñador de interiores opera de este modo más amplio en un proyecto, un concepto como “Diseño del Espacio” resulta más apropiado para definir las funciones y el asesoramiento que puede prestar un diseñador en un proyecto de este tipo.
Desde esta visión panorámica sobre las variables que participan en un proyecto, el diseñador puede incidir positivamente para obtener resultados más armónicos, conduciéndolo hacia una idea del espacio como producto bien construido y a la vez como “experiencia” satisfactoria para los usuarios.
El diseño de Espacios consiste por tanto en la creación de entornos y contextos apropiados para llevar a cabo actividades específicas, concebidos a partir del Diseño de Interior, que busca aquí articular arquitectura, identidad visual, ambiente, confort, discurso, etc.
El concepto “Diseño de Espacios” representa una idea global sobre el resultado del diseño en el que convergen por un lado: funcionalidad, identidad, uso y percepción por parte de los usuarios; y por otro las expectativas e intenciones de los promotores y el producto que se ofrece.
El diseñador de espacios, para llevar a cabo estas funciones, hace uso de los conocimientos propios de su disciplina y también sobre las materias del resto de profesionales que intervienen en el proyecto, y es por ello debe estar ampliamente formado en otras categorías del diseño, el Arte, la estética, la arquitectura, la cultura, etc., para poder diseñar un espacio, sabiendo valorar correctamente todos los elementos que participan en él. En este tipo de proyectos debe establecerse una relación intensa y sinérgica entre el diseñador de interiores, otros diseñadores, arquitectos, y gestores o promotores. Por tanto, el diseño de espacios, es un enfoque más amplio del trabajo y los conocimientos que puede poseer un diseñador de interiores, y así mismo del radio de acción de sus decisiones.
Actualmente en los Estudios Superiores de Diseño de Interiores las asignaturas de proyectos vienen definidas previamente por la denominación "Espacios para… el Hábitat, el Trabajo, Comercio, Efímero, etc". Esta denominación deja entrever la dimensión más global del trabajo del diseñador de interiores, que debe involucrarse en el proyecto más allá de ceñirse a la formalidad del mismo, orientando su trabajo hacia la relación funcional y emocional entre arquitectura y usuario, o entre ellos y el promotor y el producto.
Los procesos del diseño
El Diseño de Interior es diseño para la arquitectura, recordemos que el diseñador debe tener amplios conocimientos sobre arquitectura pues es en ese ámbito físico en el que se desarrolla, y en este sentido, puede ocurrir ocasionalmente que se solicite el concurso del diseñador para la toma de decisiones sobre algún aspecto de la envolvente o de la volumetría y la expresión exterior que ésta adopta con los materiales y detalles constructivos, pudiendo así incidir en la forma en que se relacionan los espacios exteriores con los interiores.
El proyecto de arquitectura se apoya entonces en éste área especializada del diseño para alcanzar un mayor grado de adecuación de la arquitectura a los usuarios, así como a las finalidades estéticas y funcionales de algunos aspectos del proyecto.
Otras veces el Diseño de Interior debe integrar el lenguaje visual y la comunicación gráfica en proyectos de diverso tipo como, comerciales, expositivos, corporativos, eventos, etc. debiendo conectar una identidad visual de un promotor determinado con la arquitectura y los interiores, ser soporte expositivo cultural o comercial, o bien interviniendo en el exterior de los edificios, creando distintos objetos, reclamos, composiciones o elementos o de arquitectura efímera.
El proyecto de diseño del espacio funciona entonces como un todo compuesto de elementos interrelacionados, que responden a una idea o criterio general, al que se incorporan muchos componentes que no están necesariamente diseñados personalmente por el diseñador de interiores, pero sí coordinados o asesorados por éste. Arquitectura, identidad, confort físico y visual, quedan vinculados a través del puente que establece el Diseño de Interior.
En esta situación, el diseñador debe interesarse en detalle por el aspecto comunicativo de la imagen-idea que se proyecta con el espacio diseñado, adentrándose en cuestiones como: cómo se insertan los textos en los volúmenes y espacios diseñador por él, que tipografías y gráficos, su legibilidad, donde se sitúan sobre el edificio, como se relacionan las luces, los colores y los materiales sobre la arquitectura preexistente y los gráficos, qué lectura hacen los usuarios del espacio y los recorridos, cómo se muestra la imagen corporativa y cómo se relaciona ésta con el conjunto general de lo diseñado, etc.
Cuando el diseñador de interiores opera de este modo más amplio en un proyecto, un concepto como “Diseño del Espacio” resulta más apropiado para definir las funciones y el asesoramiento que puede prestar un diseñador en un proyecto de este tipo.
Desde esta visión panorámica sobre las variables que participan en un proyecto, el diseñador puede incidir positivamente para obtener resultados más armónicos, conduciéndolo hacia una idea del espacio como producto bien construido y a la vez como “experiencia” satisfactoria para los usuarios.
El diseño de Espacios consiste por tanto en la creación de entornos y contextos apropiados para llevar a cabo actividades específicas, concebidos a partir del Diseño de Interior, que busca aquí articular arquitectura, identidad visual, ambiente, confort, discurso, etc.
El concepto “Diseño de Espacios” representa una idea global sobre el resultado del diseño en el que convergen por un lado: funcionalidad, identidad, uso y percepción por parte de los usuarios; y por otro las expectativas e intenciones de los promotores y el producto que se ofrece.
El diseñador de espacios, para llevar a cabo estas funciones, hace uso de los conocimientos propios de su disciplina y también sobre las materias del resto de profesionales que intervienen en el proyecto, y es por ello debe estar ampliamente formado en otras categorías del diseño, el Arte, la estética, la arquitectura, la cultura, etc., para poder diseñar un espacio, sabiendo valorar correctamente todos los elementos que participan en él. En este tipo de proyectos debe establecerse una relación intensa y sinérgica entre el diseñador de interiores, otros diseñadores, arquitectos, y gestores o promotores. Por tanto, el diseño de espacios, es un enfoque más amplio del trabajo y los conocimientos que puede poseer un diseñador de interiores, y así mismo del radio de acción de sus decisiones.
Actualmente en los Estudios Superiores de Diseño de Interiores las asignaturas de proyectos vienen definidas previamente por la denominación "Espacios para… el Hábitat, el Trabajo, Comercio, Efímero, etc". Esta denominación deja entrever la dimensión más global del trabajo del diseñador de interiores, que debe involucrarse en el proyecto más allá de ceñirse a la formalidad del mismo, orientando su trabajo hacia la relación funcional y emocional entre arquitectura y usuario, o entre ellos y el promotor y el producto.
Los procesos del diseño
El diseño nace siempre de una necesidad, el diseño trata en sustancia de la solución de problemas. Para conseguirlo el diseño no puede basarse en una idea preconcebida del resultado pues, en el punto de inicio, desconocemos todas las variables que afectan y determinan el problema a solucionar. Es solo a través de un proceso, el proceso de diseño, el que conduce a unos resultados efectivos que posteriormente podrán clasificarse o catalogarse de un modo un otro.
El proceso de diseño interior sigue por lo tanto una metodología sistemática y coordinada, que incluye la investigación, el análisis y la integración de los conocimientos en el proceso creativo, con el fin de satisfacer las necesidades y el presupuesto del cliente. Para los diseñadores, el término “diseño” responde más a la idea de éste proceso, que a un resultado predeterminado o estilo a implantar.
En la implementación de los procesos y metodologías del diseño para la obtención de un producto correctamente diseñado, el diseñador busca siempre la eficiencia general del proyecto. Apoyándose en ellos trata siempre de obtener resultados adecuados a las expectativas planteadas, siempre a través de la inversión de los recursos de manera razonable y ajustada a la naturaleza del proyecto. Por el contrario, cuando el objetivo del diseño se centra únicamente en los resultados o en una imagen preconcebida de éste, el proyecto puede sufrir diferentes desfases, el resultado puede llegar a ser eficaz, pero no eficiente, derivando en costes desproporcionados, o en soluciones que resultan ineficaces en la práctica.
En este sentido la economía de medios será siempre un principio del buen diseño, solucionar un problema con la menor inversión de materiales, costes o elementos, ajustándose mejor a los criterios de sostenibilidad, viabilidad y funcionalidad del proyecto.
Qué es el diseño de interiores y qué la decoración
El proceso de diseño interior sigue por lo tanto una metodología sistemática y coordinada, que incluye la investigación, el análisis y la integración de los conocimientos en el proceso creativo, con el fin de satisfacer las necesidades y el presupuesto del cliente. Para los diseñadores, el término “diseño” responde más a la idea de éste proceso, que a un resultado predeterminado o estilo a implantar.
En la implementación de los procesos y metodologías del diseño para la obtención de un producto correctamente diseñado, el diseñador busca siempre la eficiencia general del proyecto. Apoyándose en ellos trata siempre de obtener resultados adecuados a las expectativas planteadas, siempre a través de la inversión de los recursos de manera razonable y ajustada a la naturaleza del proyecto. Por el contrario, cuando el objetivo del diseño se centra únicamente en los resultados o en una imagen preconcebida de éste, el proyecto puede sufrir diferentes desfases, el resultado puede llegar a ser eficaz, pero no eficiente, derivando en costes desproporcionados, o en soluciones que resultan ineficaces en la práctica.
En este sentido la economía de medios será siempre un principio del buen diseño, solucionar un problema con la menor inversión de materiales, costes o elementos, ajustándose mejor a los criterios de sostenibilidad, viabilidad y funcionalidad del proyecto.
Qué es el diseño de interiores y qué la decoración
La Decoración es el adorno de un espacio con objetos, mobiliario y materiales de revestimiento. Actividad que también requiere de habilidades y conocimientos específicos como estilos, productos y novedades del mercado. Se trata de procesos cosméticos de un espacio dado y su amueblamiento. En la práctica, los diseñadores de Interiores también puede decorar, de hecho puede ser la fase final de su trabajo, pero los decoradores no pueden diseñar.
El Diseño de Interiores es un campo profesional más especializado, que requiere un cierto nivel combinado de la educación y la experiencia laboral. Actualmente, los diseñadores de interiores cursan Estudios Superiores de Diseño (Grados) de 4 años acreditados oficialmente, especializándose en Diseño de Interiores, realizando un proyecto de fin de carrera, cuya aprobación certifica que el diseñador es un profesional cualificado competente y experto capaz de tomar decisiones complejas acerca de los espacios interiores. Posteriormente pueden cursar master, realizar tesis y doctorados. También pueden realizar estudios medios de Técnicos Superiores en Proyectos y Dirección de Obras de Decoración (2 años).
Por lo tanto, técnicamente la diferencia entre un diseñador de interiores y un decorador de interiores es que los conocimientos del diseñador de interiores están certificados en muchos niveles y ha obtenido, a través de su educación y experiencia, un amplio repertorio de habilidades técnicas necesarias para proporcionar una gama completa de servicios de diseño de interiores, pudiendo para ello modificar profundamente el espacio dado inicialmente.
Por otro lado la gran diferencia es que el diseñador no basa simplemente su trabajo en procesos cosméticos u ornamentales, ni fija sus objetivos en un estilo o imagen predeterminada del aspecto final que debe tener un espacio; a diferencia del decorador, son la actitud búsqueda del diseñador y el proceso de diseño, los que conducen a la obtención de un determinado resultado a través de una metodología de proyecto.
Qué obtenemos cuando contamos con un diseñador de interiores
En 1983 la IFI, Federación Internacional de Arquitectos de Interior, formuló la siguiente definición de Arquitecto de Interior: El Arquitecto de Interior / Diseñador de Interior profesional es la persona cualificada por su formación, experiencia y capacidades reconocidas, que:
El Diseño de Interiores es un campo profesional más especializado, que requiere un cierto nivel combinado de la educación y la experiencia laboral. Actualmente, los diseñadores de interiores cursan Estudios Superiores de Diseño (Grados) de 4 años acreditados oficialmente, especializándose en Diseño de Interiores, realizando un proyecto de fin de carrera, cuya aprobación certifica que el diseñador es un profesional cualificado competente y experto capaz de tomar decisiones complejas acerca de los espacios interiores. Posteriormente pueden cursar master, realizar tesis y doctorados. También pueden realizar estudios medios de Técnicos Superiores en Proyectos y Dirección de Obras de Decoración (2 años).
Por lo tanto, técnicamente la diferencia entre un diseñador de interiores y un decorador de interiores es que los conocimientos del diseñador de interiores están certificados en muchos niveles y ha obtenido, a través de su educación y experiencia, un amplio repertorio de habilidades técnicas necesarias para proporcionar una gama completa de servicios de diseño de interiores, pudiendo para ello modificar profundamente el espacio dado inicialmente.
Por otro lado la gran diferencia es que el diseñador no basa simplemente su trabajo en procesos cosméticos u ornamentales, ni fija sus objetivos en un estilo o imagen predeterminada del aspecto final que debe tener un espacio; a diferencia del decorador, son la actitud búsqueda del diseñador y el proceso de diseño, los que conducen a la obtención de un determinado resultado a través de una metodología de proyecto.
- La actitud del proyectista, la designación que lo cambia todo. Mientras que el estilista empieza su proyecto basándose en su estilo y solo después integra las otras variables, el diseñador empieza por comprender el problema sin conocer cual será su aspecto final, centrándose en la finalidad y utilidad del futuro objeto. Por eso como refiere Bruno Munari (2001, p.54) al contrario de lo que ocurre con artistas y estilistas “solo una verdadera análisis critica de obras ya concluidas podrá eventualmente detectar algún elemento constante que permita caracterizar una obra de un diseñador. Esa constante puede ser considerada un estilo ó un modo específico de enfrentar y resolver los problemas mediante la aplicación de un método objetivo. Permanece con todo el facto de que un verdadero diseñador no se preocupa con el estilo ”. “Diseño no es cosmética” RAPOSO, Daniel Doctorado en Design en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Técnica de Lisboa. Maestro en Diseño, Materiales y Gestión de Producto. Profesor y Coordinador del Curso de Diseño de Comunicación y ProductoAudiovisual en la Escuela Superior de Artes Aplicadas del Instituto Politécnico de Castelo Branco.
Qué obtenemos cuando contamos con un diseñador de interiores
Cuando se contrata a un diseñador de interiores, se obtiene el beneficio de un profesional experimentado que puede resolver problemas complejos en el diseño de un espacio. Además de su amplio conocimiento de los productos existentes en el mercado: mobiliario, equipos, materiales y acabados, los diseñadores profesionales tienen la formación y experiencia para planificar, programar, ejecutar y gestionar su proyecto de principio a fin.
Técnicamente su proyecto incluye la planimetría en formato CAD que pude ser utilizada para la licitación y desarrollo de las obras, y pueden manejar los asuntos relacionados con la construcción de un espacio con particiones de distinto tipo, revestimientos, acústica e insonorización, iluminación, climatización, fontanería, electricidad, estructuras ligeras para arquitecturas efímeras, etc. Fuera de las competencias adquiridas por el diseñador de interiores quedan el diseño o manipulación de elementos estructurales de los edificios, instalaciones de uso colectivo o intervenciones complejas sobre la envolvente del edificio, entre otros apartados destinados a arquitectos e ingenieros.
El diseño de interior está constituido por aquellos elementos físicos y perceptivos que sirven de transición inmediata entre las personas y lo arquitectónico. De este modo, el diseñador de interior puede ser el profesional al que los estudios de arquitectura recurran para lograr una mejor adecuación de su proyecto a las expectativas propias y de sus clientes.
Los Diseñadores de Interiores invierten mucho tiempo en tener actualizado el conocimiento de los nuevos productos, técnicas, medidas y estándares para el diseño de interiores y su equipamiento. Por otra parte también investigan sobre la arquitectura y la estructura de los edificios, esto significa que, en lo fundamental, pueden entender y hablar el "lenguaje" de los arquitectos e ingenieros, permitiéndoles comprender más a fondo cómo puede funcionar un edificio, algo que a su vez puede conducir a diseños más útiles y atractivos, en sintonía con la arquitectura y sus usuarios. En este sentido, el diseñador de interiores va más allá de la estética para poner más en valor la funcionalidad, facilidad de uso, eficiencia y seguridad de un espacio.
Decoradores
Técnicamente su proyecto incluye la planimetría en formato CAD que pude ser utilizada para la licitación y desarrollo de las obras, y pueden manejar los asuntos relacionados con la construcción de un espacio con particiones de distinto tipo, revestimientos, acústica e insonorización, iluminación, climatización, fontanería, electricidad, estructuras ligeras para arquitecturas efímeras, etc. Fuera de las competencias adquiridas por el diseñador de interiores quedan el diseño o manipulación de elementos estructurales de los edificios, instalaciones de uso colectivo o intervenciones complejas sobre la envolvente del edificio, entre otros apartados destinados a arquitectos e ingenieros.
El diseño de interior está constituido por aquellos elementos físicos y perceptivos que sirven de transición inmediata entre las personas y lo arquitectónico. De este modo, el diseñador de interior puede ser el profesional al que los estudios de arquitectura recurran para lograr una mejor adecuación de su proyecto a las expectativas propias y de sus clientes.
Los Diseñadores de Interiores invierten mucho tiempo en tener actualizado el conocimiento de los nuevos productos, técnicas, medidas y estándares para el diseño de interiores y su equipamiento. Por otra parte también investigan sobre la arquitectura y la estructura de los edificios, esto significa que, en lo fundamental, pueden entender y hablar el "lenguaje" de los arquitectos e ingenieros, permitiéndoles comprender más a fondo cómo puede funcionar un edificio, algo que a su vez puede conducir a diseños más útiles y atractivos, en sintonía con la arquitectura y sus usuarios. En este sentido, el diseñador de interiores va más allá de la estética para poner más en valor la funcionalidad, facilidad de uso, eficiencia y seguridad de un espacio.
Decoradores
Los decoradores se ciñen principalmente al manejo de los elementos de decoración: pinturas, telas, muebles y accesorios, etc. Se trata de artículos que cambian la apariencia, la estética o la impresión visual de un lugar. Son capaces de alterar la percepción de un espacio con el color de las paredes o los tipos de acabados y añadir elementos decorativos para el espacio, sin embargo no están cualificados para eliminar, modificar o crear nuevas particiones con elementos constructivos e instalaciones, o cualquier otra intervención mas profunda del espacio arquitectónico. Esto se debe a que convertirse en un decorador no requiere ninguna capacitación académica formal, pudiendo a trabajar en este campo sin ningún tipo de formación específica, de tal modo que los decoradores no suelen tener una formación técnica en proyectos y construcción mas allá de intervenciones sencillas.
Un decorador suele intervenir principalmente en el ámbito residencial porque hay menos códigos, condiciones y reglamentos que deban cumplirse. Actualmente los proyectos comerciales o de oficinas requieren la atención y el cumplimiento de normativas mucho más estrictas y complejas que afectan a los elementos constructivos, materiales, accesos y recorridos, iluminación, instalaciones, etc. Es decir conocimientos previos de los reglamentos, dimensionado y características que deben tener los elementos de construcción, con los que un diseñador de interiores sí está familiarizado. Las diferencias se hacen notar en el proceso de proyecto y en el producto final cuando interviene un diseñador cualificado en un proyecto.
Por todo ello será muy importante para el promotor, cliente o usuario, hacer las preguntas correctas al profesional al que se pretende encargar un proyecto, para poder encontrar un Diseñador cualificado para el tipo de proyecto que se desea realizar.
Un decorador suele intervenir principalmente en el ámbito residencial porque hay menos códigos, condiciones y reglamentos que deban cumplirse. Actualmente los proyectos comerciales o de oficinas requieren la atención y el cumplimiento de normativas mucho más estrictas y complejas que afectan a los elementos constructivos, materiales, accesos y recorridos, iluminación, instalaciones, etc. Es decir conocimientos previos de los reglamentos, dimensionado y características que deben tener los elementos de construcción, con los que un diseñador de interiores sí está familiarizado. Las diferencias se hacen notar en el proceso de proyecto y en el producto final cuando interviene un diseñador cualificado en un proyecto.
Por todo ello será muy importante para el promotor, cliente o usuario, hacer las preguntas correctas al profesional al que se pretende encargar un proyecto, para poder encontrar un Diseñador cualificado para el tipo de proyecto que se desea realizar.
Definiciones y
características oficiales del Diseñador de Interiores
Extracto de la Carta Europea de Formación de Arquitectura de Interior para el fomento del desarrollo de una formación de Arquitectura de Interior en Europa.
Extracto de la Carta Europea de Formación de Arquitectura de Interior para el fomento del desarrollo de una formación de Arquitectura de Interior en Europa.
Arquitectura
interior: Definición
- Identifica, investiga y resuelve creativamente problemas relativos a la función y calidad del entorno interior; y presta servicios relacionados con los espacios interiores, entre los que se incluye la programación, análisis de diseño, planificación de espacios, estética e inspección de la obra en el lugar, utilizando conocimientos especializados de construcción de interiores, sistemas y componentes de construcción, normativa de construcción, equipos, materiales y mobiliario; y prepara planos y documentos relativos al diseño del espacio interior, al objeto de mejorar la calidad de vida y proteger la salud, seguridad y bienestar del público.
- Este sector está compuesto por establecimientos que se dedican principalmente a la planificación, diseño y administración de proyectos en espacios de interior de modo que satisfagan las necesidades físicas y estéticas de las personas que los utilizan, teniendo en cuenta los códigos de construcción, la normativa de sanidad y seguridad, los patrones de tráfico y la planificación del suelo y las necesidades mecánicas y eléctricas, así como los accesorios y mobiliario.
- Los Diseñadores de Interior y los asesores de Diseño de Interior trabajan en áreas como el diseño de hostelería, el diseño de establecimientos de asistencia sanitaria, el diseño institucional, el diseño comercial y empresarial y el diseño residencial.
El objetivo de la formación en Arquitectura de Interior
consiste en preparar a profesionales para que desempeñen esa función en la
sociedad. Esto exige talento creativo combinado con experiencia metodológica y
funcional, y se basa en el conocimiento de áreas específicas en el terreno de
las humanidades y las ciencias y técnicas aplicadas.
La formación del
Arquitecto de Interior
La formación del Arquitecto de Interior
tiene que garantizar que, por lo menos, ha adquirido la capacidad de diseñar
interiores que satisfagan las demandas estéticas, funcionales y técnicas.
Por lo tanto, esa formación debe garantizar
la adquisición de:
-
a. un adecuado conocimiento de la
historia y la teoría de la Arquitectura de Interior, la Arquitectura y las
ciencias humanas, la tecnología y las artes afines;
-
b. un adecuado conocimiento
de la metodología de diseño de la Arquitectura de Interior y la Arquitectura;
-
c. habilidad en el diseño de
objetos que ponen en relación al hombre y al espacio;
-
d. un adecuado conocimiento y
entendimiento de las características de los materiales de construcción y de los
acabados;
-
e. conocimiento y habilidad
para integrar la relación entre el hombre y el espacio en el proceso de diseño
mediante el ajuste del diseño a las necesidades y criterios humanos, y respecto
de la ética medioambiental;
-
f. un adecuado conocimiento y
percepción de los sistemas técnicos y de construcción arquitectónica;
-
g. un adecuado conocimiento y
percepción de los factores que salvaguardan y promueven la seguridad, la
sanidad y el bienestar de los usuarios de edificios e interiores, y de las
leyes y reglamentos relacionados con esta cuestión;
-
h. conocimientos sobre la
profesión del Arquitecto de Interior y sobre la función que desempeña el
Arquitecto de Interior en la sociedad;
-
i. Un adecuado conocimiento
de los aspectos organizativos, financieros y legales relacionados con el diseño
y su materialización;
-
j. capacitación técnica, como
diseñador, para satisfacer las demandas de los usuarios de un interior dentro
de los límites impuestos por los requisitos presupuestarios, los códigos de
construcción y demás normativa conectada con esta cuestión;
-
k. la capacidad de comunicar
un diseño oralmente, por escrito y con imágenes;
-
l. la capacidad y la habilidad
para manejar métodos de investigación y preparación de proyectos; un adecuado
conocimiento y percepción de los procedimientos y procesos de la toma de
decisiones.
Conjunto
exhaustivo de conocimientos
En esta sección se desarrollan y aclararan
las capacitaciones y conocimientos básicos exigidos. Se trata de una
enumeración de competencias y capacitaciones que no pretende imponer
limitaciones, y que se ofrece como recurso útil para recopilar programas de
estudios y currículos. El orden no tiene en absoluto naturaleza jerárquica;
aunque todas las categorías son importantes e indispensables, cada institución
deberá reafirmar su propio carácter destacando ciertos campos de interés en los
que profundizará el desarrollo.
- a. un adecuado conocimiento de la historia y la teoría de la
Arquitectura de Interior, la Arquitectura y las ciencias humanas, la tecnología
y las artes afines;
-
Pensamiento crítico, analítico y
estratégico.
-
Entendimiento y conocimiento
general de la evolución histórica y actual del interiorismo, el mobiliario, la
arquitectura y las ciencias humanas, la tecnología y las artes
afines.-Entendimiento y conocimiento específico de la evolución histórica y
actual del arte, la cultura y la sociedad y su correlación (filosofía cultural,
estudios sociales, historia del arte, historia de la arquitectura, historia de
la Arquitectura de Interior, domesticidad, industrialización, informatización).
-Conocimiento de las tradiciones y teorías del diseño y la composición de
diseño, diferentes enfoques y percepciones de la profesión de diseño desde una
perspectiva histórica y contemporánea y opiniones filosóficas (en especial
éticas y estéticas). -Adquisición continua de conocimientos, nociones y
capacidades relacionadas con nuevas tecnologías, legislación, materiales,
procesamiento y aplicación, participación pública y opiniones profesionales, y
capacidad para interpretar y aplicar esos conocimientos en sus tareas de
diseño.
-
Adquisición continua de
conocimientos y nociones de la legislación social, derecho civil, códigos y
normativas de construcción, estandarización, derecho de la propiedad
intelectual, responsabilidad, administración, documentación y evaluación que
sean aplicables a su especialidad. -Panorámica general del terreno profesional,
el mercado y los medios de comunicación.-Capacidad para observar la evolución y
las tendencias de la sociedad y la actitud para mejorar la posición que se
ocupa.
- b. Un adecuado conocimiento de la metodología de diseño de la
Arquitectura de Interior y de la Arquitectura;
o Capacidad para emplear la imaginación, pensar creativamente, innovar y
aportar liderazgo de diseño.
o Conocimiento de los elementos y principios de diseño.
o Conocimiento de las teorías del comportamiento humano en ambientes de
interior.
o Capacidad para pensar de forma visual y volumétrica.
o Pensamiento creativo (capacidad para mostrar variedad de ideas, métodos
y conceptos con originalidad y reflexión).
o Capacidad para gestionar de manera creativa, inventiva, constructiva y
perspicaz principios tomados de la percepción artística y ubicarlos en una
perspectiva cultural y social más amplia.
o Capacidad para aplicar la investigación metodológica a aspectos del
terreno profesional.
o Conocimiento y capacidad para identificar y analizar de manera
independiente datos y requisitos relativos a la finalidad de uso, incluidos los
aspectos históricos, culturales, actuales, funcionales, económicos y técnicos.
o Mostrar una actitud crítica e inquisitiva sobre el trabajo propio
(métodos) y aprovechar los descubrimientos para mejorar la propia obra y
categoría profesional.
o Gestionar de manera determinada y respetuosa las diferentes funciones,
responsabilidades e intereses en los procesos de diseño y producción.
o Conocimiento y comprensión de los aspectos psicológicos de la
colaboración entre los miembros de un equipo.
o Conocimiento de los principios, teorías y sistemas de color, y
principios de diseño de iluminación.
- c. habilidad en el diseño de objetos que ponen en relación al
hombre y al espacio;
o
Capacidad para identificar las
necesidades de clientes y usuarios y sus respuestas al entorno de interior.
o
Conocimiento de las teorías del
comportamiento humano y de los factores humanos (por ejemplo, ergonomía,
antropometría).
o
Capacidad para investigar las
percepciones sensoriales en relación con la percepción del interior.
o
Capacidad para investigar los
aspectos funcionales y emocionales del espacio.
o
Capacidad para diseñar elementos
de interior a medida (por ejemplo, librerías o mobiliario de almacenamiento a
medida, composición o diseño de suelos, textiles).
o
Capacidad para diseñar o
incorporar métodos de orientación e identificación gráfica (por ejemplo,
señalización).
- d. un adecuado conocimiento y entendimiento de las
características de los materiales de construcción y de los acabados;
o
Entendimiento y conocimiento
general de los productos, materiales y acabados de construcción; mobiliario,
accesorios y equipamiento; así como sus atributos, propiedades, selección,
especificación, coste, aplicación, instalación, rendimiento y mantenimiento.
o
Entendimiento y conocimiento
específico de las alternativas y especificaciones de productos y materiales, en
conexión con el cumplimiento de la normativa, la seguridad, para personas, las
normas de construcción, los procesos de presentación de ofertas, las
orientaciones sobre sostenibilidad y las necesidades humanas, como la
accesibilidad.
o
Conocimiento de las fuentes de
producto, los costes y costes de ciclo vital, la sostenibilidad, la eficacia
energética y el reciclaje.
o
La capacidad de producir y
comprender los planos, especificación e instalación de mobiliario, accesorios y
equipamiento.
- e. conocimiento y habilidad para integrar la relación entre el
hombre y el espacio en el proceso de diseño mediante el ajuste del diseño a las
necesidades y criterios humanos, y respecto de la ética medioambiental;
o
Capacidades de escucha activa, que
lleven a una interpretación eficaz de los requisitos (por ejemplo, preparación
de entrevistas, críticas participativas, representación de papeles).
o
Capacidad para identificar las
necesidades de clientes y usuarios, y para identificar los problemas.
o
Conocimiento de las relaciones
entre el comportamiento humano y el entorno construido.
o
Conocimiento del concepto de
métodos y materiales de construcción sostenible y de los aspectos ecológicos.
o
Conocimiento de los aspectos de
confort y percepción de los sistemas técnicos (calefacción, ventilación, aire
acondicionado, iluminación, AV, equipamiento sanitario) y su selección y
aplicación.
- f. adecuado conocimiento y percepción de los sistemas técnicos y
de construcción arquitectónica;
o
Entendimiento y conocimiento
general de los aspectos de construcción que entrañan la remodelación, la
renovación o la ampliación de edificios existentes.
o
Entendimiento y conocimiento
específico de los sistemas y métodos de construcción (por ejemplo, estructuras
de madera, estructuras de acero, mampostería, hormigón), sistemas de
distribución de energía, sistemas mecánicos (calefacción, ventilación, aire
acondicionado, fontanería), gestión energética, sistemas de telecomunicaciones
de datos / voz, sistemas de iluminación, sistemas de techo, sistemas de suelo
(por ejemplo, elevados, calefactados), sistemas de seguridad, acústica.
o
Conocimiento de los sistemas
mecánicos y eléctricos relativos a la puesta en práctica del diseño.
o
Conocimiento de los métodos de
instalación (por ejemplo, moquetas, superficies elásticas para aplicación sobre
suelo, recubrimiento de paredes).
o
Conocimiento de los requisitos de
mantenimiento del material.
- g. un adecuado conocimiento y percepción de los factores que
salvaguardan y promueven la seguridad, la salud y el bienestar de los usuarios
de edificios e interiores, y de las leyes y reglamentos relacionados con esta
cuestión;
o
Entendimiento y conocimiento
general de las repercusiones de los principios de seguridad y de lucha contra
incendios sobre la planificación del espacio (por ejemplo, compartimentación
[parcelación contra incendios], desplazamiento [cajas de escaleras, pasillos,
salidas], detección [detectores de humos / calor y sistemas de alarma],
extinción [aspersores, receptáculos para mangueras contra incendios].
o
Entendimiento y conocimiento
específico de datos ergonómicos y sobre factores humanos.
o
Entendimiento y conocimiento
específico de las orientaciones sobre accesibilidad y diseño sin barreras.
o
Capacidad para integrar los
aspectos físicos, relativos a las contracciones y dilataciones y los acabados
(calor, humedad, iluminación, sonido, aire), en el diseño y capacidad para
cooperar con asesores especializados y contratistas.
o
Comprensión de la repercusión
sobre la salud y el bienestar de la calidad del aire, el ruido y la iluminación
de los interiores.
o
Capacidad para seleccionar y
aplicar el color en los proyectos de Arquitectura de Interior.
- h. conocimientos sobre la profesión del Arquitecto de Interior y
sobre la función que desempeña el Arquitecto de Interior en la sociedad;
o
Conocimiento y comprensión de la
ética profesional y de la función de la ética en el ejercicio de la
Arquitectura de Interior.
o
Conocimiento y comprensión de la
ética medioambiental y la función de la sostenibilidad en el ejercicio de la
Arquitectura de Interior.
o
Perspectiva y enfoque global sobre
la reflexión y la resolución de problemas (concepción del diseño desde la
percepción y el respeto de las diferencias culturales y sociales de las
personas; comprensión de los problemas que afectan a la sostenibilidad del
planeta; comprensión de las consecuencias que tiene el ejercicio de la práctica
profesional del diseño en un mercado mundial).
o
Información sobre la evolución
social, cultural y económica, y conexión de tales acontecimientos con el
trabajo (métodos de trabajo) personal y con la actitud distintiva que se debe
tener como diseñador.
o
Reflejos que se manifiesten en el
discurso y en la redacción sobre los límites y los desafíos a los que se
enfrenta la profesión y su propia visión, especialización y capacidad técnica.
o
Manifestación de opiniones sobre
la situación de la profesión y el diseño en la sociedad.
o
Elaboración de críticas
constructivas.
- i. un adecuado conocimiento de los aspectos organizativos,
financieros y legales relacionados con el diseño y su materialización;
o
Entendimiento y conocimiento
general de los códigos, reglamentos y normas (por ejemplo, códigos de
construcción).
o
Entendimiento y conocimiento
general de los aspectos jurídicos relacionados con los edificios y los
interiores.
o
Entendimiento y conocimiento
específico de la gestión administrativa, sus objetivos y políticas, la gestión
de explotación, la gestión financiera y su constante actualización.
o
Capacidad para hacer aportaciones
en cooperación con otros diseñadores o especialistas de otras disciplinas.
o
Documentación y archivo del
trabajo.
- j. capacitación técnica, como diseñador, para satisfacer las
demandas de los usuarios de un interior dentro de los límites impuestos por los
requisitos presupuestarios, los códigos de construcción y demás normativa
conectada con esta cuestión;
o
Entendimiento y conocimiento
general del presupuesto (por ejemplo, costes de proyecto, honorarios), gestión
presupuestaria, coordinación (gestión de aportaciones de diferentes miembros
del equipo de proyecto), gestión del tiempo, programación temporal y
administración de contratos.
o
Entendimiento y conocimiento
general de los códigos, reglamentos y normas (por ejemplo, códigos de
construcción).
o
Entendimiento y conocimiento específico
de las técnicas e instrumentos de recopilación de información y análisis
(requisitos funcionales, investigación de códigos, cuestiones relacionadas con
la sostenibilidad, etc.)
o
Entendimiento y conocimiento
específico de las especificaciones, los documentos contractuales, los
procedimientos de presentación de ofertas, la obtención de permisos, la gestión
de proyectos, el cumplimiento contractual (listas de control, manuales de
usuario y garantías)
o
Entendimiento y conocimiento
general de la resistencia estática y de la teoría de la resistencia de los
materiales.
o
Capacidad para justificar las
soluciones de diseño, poniéndolas en relación con los objetivos y las metas del
programa del proyecto.
- k. la capacidad de comunicar un diseño oralmente, por escrito y
con imágenes;
o
Entendimiento y conocimiento
general de las técnicas de visualización, el dibujo a mano alzada, el dibujo
lineal, el dibujo técnico, las técnicas de proyección y perspectiva, el
modelado, las técnicas de presentación, la elocución, las técnicas de diseño
asistido por ordenador, los diseños esquemáticos, el desarrollo conceptual y
las técnicas de resolución de problemas, como por ejemplo, los enunciados
conceptuales, la capacidad de visualizar rápidamente conceptos mediante la
elaboración de bocetos.
o
El conocimiento específico y la
capacidad de aplicar los principios y elementos del diseño en dos dimensiones a
los proyectos de Arquitectura de Interior.
o
Conocimiento específico y
capacidad de aplicar los principios y elementos de diseño en tres dimensiones
al desarrollo del envoltorio espacial (por ejemplo, volúmenes de espacio,
continuidad y equilibrio visual, pasajes visuales, elementos de interconexión)
y de comunicar espacio y forma tridimensional, mediante el uso de perspectivas,
proyecciones paralelas y modelos (manuales o generados por ordenador)
o
Entendimiento y conocimiento
específico de dibujo ilustrativo y de redacción, tanto manuales como con
técnicas informáticas.
o
Capacidad de presentar el color,
los materiales y mobiliario, (por ejemplo, tableros de muestra, collages,
maquetas y representaciones digitales).
o
Capacidad para comunicarse
mediante técnicas de presentación alternativas (por ejemplo, audio,
electrónica, películas, fotografías, diapositivas, vídeos).
o
Capacidad para expresar ideas
claramente en expresiones y críticas orales.
o
Capacidad para comunicarse
claramente por escrito (utilizando una gramática, ortografía y sintaxis
correctas) en las especificaciones, programaciones y contratos y demás
documentos relacionados con la actividad profesional, como programas de
proyecto, declaraciones conceptuales, informes, artículos de investigación,
currículos y correspondencia.
o
Capacidad para determinar el
resultado sobre la funcionalidad y los valores artísticos y para asumir y
posteriormente justificar las consecuencias de las decisiones y elecciones del
diseño.
o
Capacidad para promocionar su
trabajo personal.
-
L. la capacidad y la habilidad para manejar
métodos de investigación y preparación de proyectos;
o Entendimiento y conocimiento general de la documentación del material,
las condiciones espaciales y técnicas relativas a la finalidad de uso y las
condiciones humanas.
o Entendimiento y conocimiento específico de los métodos de recopilación
de diseños esquemáticos competentes, desarrollo de conceptos y capacidades de
resolución de problemas, como por ejemplo: enunciados de conceptos, capacidad
de visualizar rápidamente conceptos mediante la elaboración de bocetos,
planificación espacial (adyacencias, circulación y articulación y forma del espacio)
y gestión de la información (recopilación y distribución de la información de
proyecto relevante).
o Capacidades competentes en la elaboración de planos, esquemas y
especificaciones concebidos como sistema integrado en la documentación
contractual, ajustados al volumen del proyecto y a su extensión y
suficientemente detallados para mostrar la relación existente entre las
soluciones de diseño y la construcción de interiores. Entre tal documentación
podrían incluirse los planos de construcción / demolición, los planos de
sistemas de energía, los planos de iluminación de techo / iluminación
reflejada, los planos de acabados, los planos de mobiliario, accesorios y
equipamientos, los planos de telecomunicaciones de datos / voz, elevaciones,
secciones y detalles, especificaciones de construcción de interiores,
especificaciones de mobiliario, esquemas de acabados, esquemas de puertas, etc.
o Disciplina profesional (por ejemplo, gestión del tiempo, capacidades de
organización).
o
m. un adecuado conocimiento y percepción de
los procedimientos y procesos de la toma de decisiones.
o Entendimiento y conocimiento general de los procesos de toma decisiones
y de la participación de los empleados y la comunidad.
o Entendimiento y conocimiento general de las técnicas de resolución de
conflictos (promover soluciones para objetivos contrapuestos).
o Entendimiento y conocimiento específico de los procesos de negocio (por
ejemplo, marketing, planificación estratégica y procedimientos de
contabilidad), obtención de certificados, licencias y requisitos de registro.
o Conocimiento y comprensión de los procesos de evaluación (por ejemplo,
evaluación tras la contratación de empleados, evaluación de productividad,
ratios de área, evaluación del ciclo vital).
o Capacidad para investigar los procesos organizativos y de
transformación.
o Capacidad para gestionar el proceso de trabajo y para encontrar un
punto de equilibrio entre la logística y las actividades de diseño, promoviendo
las actividades de comunicación y un equilibrio fértil entre las actividades
artísticas y favorables.
o Capacidad para comunicar y negociar en niveles diferentes, tanto
ejecutivos como de adopción de políticas, con clientes y otros interesados,
sobre cuestiones organizativas, financieras y de contenido.
o Capacidad para desempeñar funciones en misiones e investigaciones
públicas.
o Capacidad para establecer contactos importantes y para mantener una red
de contactos.