Creo que todos esos compartimientos estancos de las disciplinas artísticas de los géneros, es una falsa autoridad que imponen los discursos de dominación. La poesía se resiste al saber, y el saber intenta imponer permanentemente unas casillas clasificatorias donde meter las diferentes disciplinas, porque así, todo discurso es más controlable. Y si la poesía es lo que desobedece la costumbre, yo cuando pinto desobedezco la costumbre de mi escritura, y cuando escribo desobedezco la costumbre del dibujo. La gente sería mucho más feliz si pudiera ejercer sus facultades creativas sin tener que rendir pleitesía a los que establecen las categorías académicas, que dicen: aquí termina la lirica, y aquí comienza la plástica. No, yo no puedo elegir mis sueños, y por tanto, tampoco estoy dispuesto a que alguien decida por mí, la elección que solo el sueño decide misteriosamente en mi cabeza, las revelaciones a cumplir"
Entrevista completa en: Lima gris