Abstracción:
1.f. Consideración aislada de las cualidades esenciales de un objeto, o del mismo objeto en su pura esencia o noción: es un ejercicio de abstracción.
1. Concentración del pensamiento, prescindiendo de la realidad exterior:
envidio su capacidad de abstracción del mundo real.
3. Idea abstracta o construcción mental sin correspondencia exacta con la realidad: sus teorías son puras abstracciones.
El diseño, el arte, son lenguaje.
Muchas veces me he visto sorprendido en alguna de mis exposiciones por personas que desvelaban con precisión aquellos elementos e intenciones de los que se componen mis obras, y que yo creía haber encriptado entre geometrías y planos de color. ¿cómo podían aquellas personas, incluso ajenas al mundo del arte, ver con tanta claridad mis motivos de inspiración o mis inquietudes?
Con el tiempo he ido contestándome a esta y a otras preguntas sobre el arte con una misma respuesta: la creación es lenguaje. Del mismo modo que una persona que no conoce los mecanismos para crear un mensaje publicitario recibe dicho mensaje casi sin darse cuenta, es capaz de percibir en la obra de arte, si se desprovee de prejuicios estéticos y se acerca con una mirada abierta, los elementos de los cuales se compone esta, aunque sólo sea a grandes rasgos.
La creación es lenguaje y dispone de gramática. Aunque esto no signifique que sea un idioma único, si contiene principios comunes en cuanto a la composición, el color, la forma, etc. Bidimensional o tridimensional, con los que posteriormente el artista, el diseñador o el arquitecto armarán el argumento personal de su obra, obteniendo resultados muy distintos.
Esta gramática de la creación comienza en la mirada y análisis que hacemos sobre nuestro entorno: la forma en que se apilan los materiales en una obra, en los pliegues de un papel, en el dibujo de las sombras de las personas al caminar, el crecimiento fractal de las ramas de un árbol, la textura de una pared o las armonías del color en la naturaleza. Compilamos toda esta información, establecemos grupos y categorías, y obtenemos una gran caja de piezas de construcción para reinterpretar el mundo.
3. Idea abstracta o construcción mental sin correspondencia exacta con la realidad: sus teorías son puras abstracciones.
El diseño, el arte, son lenguaje.
Muchas veces me he visto sorprendido en alguna de mis exposiciones por personas que desvelaban con precisión aquellos elementos e intenciones de los que se componen mis obras, y que yo creía haber encriptado entre geometrías y planos de color. ¿cómo podían aquellas personas, incluso ajenas al mundo del arte, ver con tanta claridad mis motivos de inspiración o mis inquietudes?
Con el tiempo he ido contestándome a esta y a otras preguntas sobre el arte con una misma respuesta: la creación es lenguaje. Del mismo modo que una persona que no conoce los mecanismos para crear un mensaje publicitario recibe dicho mensaje casi sin darse cuenta, es capaz de percibir en la obra de arte, si se desprovee de prejuicios estéticos y se acerca con una mirada abierta, los elementos de los cuales se compone esta, aunque sólo sea a grandes rasgos.
La creación es lenguaje y dispone de gramática. Aunque esto no signifique que sea un idioma único, si contiene principios comunes en cuanto a la composición, el color, la forma, etc. Bidimensional o tridimensional, con los que posteriormente el artista, el diseñador o el arquitecto armarán el argumento personal de su obra, obteniendo resultados muy distintos.
Esta gramática de la creación comienza en la mirada y análisis que hacemos sobre nuestro entorno: la forma en que se apilan los materiales en una obra, en los pliegues de un papel, en el dibujo de las sombras de las personas al caminar, el crecimiento fractal de las ramas de un árbol, la textura de una pared o las armonías del color en la naturaleza. Compilamos toda esta información, establecemos grupos y categorías, y obtenemos una gran caja de piezas de construcción para reinterpretar el mundo.
1. Contraposición V (1924). Theo Van Doesburg
El principio de la obra de arte y del diseño está en la mirada objetiva hacia mundo que nos rodea. En cierta ocasión me encontraba viendo una procesión de Semana Santa con un amigo y el hijo pequeño de este. De repente el niño, de pocos años, comenzó a decir ¡la tarta, la tarta! traté inútilmente de encontrar con la mirada a alguna persona cercana que tuviese algún pastel en la mano que justificase sus palabras, mientras el niño de vez en cuando insistía cada vez con mayor entusiasmo ¡la tarta, la tarta, la tarta! me acerqué hacia él preguntándole: ¿qué tarta? y el niño, señalándome con el dedo el paso de palio de una Virgen que ya se acercaba, insistió con vehemencia: ¡la tarta!. Esta deliciosa anécdota y metáfora, encierra el principio innato en el ser humano de la mirada abstracta, de la mirada objetiva y la capacidad de síntesis para establecer analogías y asociaciones de ideas. Para él, aquel objeto cuadrangular adornado con velas y dorados no era más que una gigantesca tarta.
A veces el mundo se nos revela a través de estos pequeños fragmentos, de estas piezas básicas de construcción, del mismo modo que retenemos un libro en la memoria por unas líneas concretas, o una película por una escena determinada y que finalmente, dan sentido al resto de la obra. Hay artistas que consiguen sintetizar algunos de estos elementos básicos de construcción y logran identificarlo tanto con su trabajo que cuando encontramos algo que nos lo recuerda, no podemos dejar de ver la obra de ese artista en ese objeto.
A veces el mundo se nos revela a través de estos pequeños fragmentos, de estas piezas básicas de construcción, del mismo modo que retenemos un libro en la memoria por unas líneas concretas, o una película por una escena determinada y que finalmente, dan sentido al resto de la obra. Hay artistas que consiguen sintetizar algunos de estos elementos básicos de construcción y logran identificarlo tanto con su trabajo que cuando encontramos algo que nos lo recuerda, no podemos dejar de ver la obra de ese artista en ese objeto.
Contraposición con disonancias XVI (1926). Theo Van Doesburg
A veces encontramos estas piezas utilizadas, de forma evidente, por otros artistas o diseñadores en sus obras, y volvemos a reinterpretar su obra con nuestra mirada en una especie de metalenguaje, una idea que se retroalimenta o que encierra una misma idea como un juego de muñecas rusas.
Elementos y abstracciones es una colección textos e imágenes que trata de ahondar en estas relaciones entre naturaleza, mirada y abstracción.
(para M.A. Rueda y su hijo)